
Alonso Cueto, "El susurro de la mujer ballena"
Verónica siempre ha querido estar entre las triunfadoras, las guapas, con éxito profesional y con un círculo social influyente. Por eso su amistad con Rebeca debe mantenerse en secreto. Nadie puede saber en el colegio que Verónica comparte lecturas, música y conversaciones con la vaca, gorda y deforme Rebeca. Muchos años después, tras un reencuentro inesperado, apenas hay un lugar en la ciudad donde Rebeca no aparezca: en el cóctel del embajador, en la redacción de su periódico, en el club de sus amigos, incluso en el discreto edificio donde Verónica suele encontrarse con su amante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario